miércoles, 25 de mayo de 2011

LA NORMALIZACIÓN CONTABLE EN EL SECTOR DE LOS SEGUROS

Algunos de los objetivos de la normalización contable consisten en facilitar la tarea de interpretación a los usuarios de la información contable y permitir que existan unos criterios globales para la elaboración de las cuentas y así sea posible por ejemplo la comparación de información. El fenómeno de la globalización ha hecho que esta tarea se lleva a cabo no solo a nivel nacional, si no internacional, podemos decir que ha surgido la necesidad de un modelo contable único.

La situación se complica cuando llegamos al sector de las aseguradoras (un sector de bastante importancia por su capacidad de captar recursos) ya que se suma la dificultad de que las aseguradoras poseen su propia Directiva para esta tarea de armonización de las normas contables. El proceso de armonización en este sector comienza con la Directiva 91/674/CEE, de 19 de diciembre.

Más concretamente la manera en que este sector se ha adaptado a esta nueva situación en España comienza en el año 1997, consolidándose más el proceso al igual que en otro países como por ejemplo Italia en el 1 de Enero de 1998 cuando entra en vigor la nueva legislación. En la práctica todo resulta complicado y no se establece la normalidad en los procesos hasta el año 1999. Todo este proceso se ve favorecido también por la implantación de la moneda única en los países europeos.

En España desde un principio la normativa por la que se aprueba la aplicación del nuevo plan del sector de seguros no tiene en cuenta ningún tipo de medida positiva dirigida al objetivo señalado, a excepción de la Disposición Transitoria Única del Real Decreto por el se aprueba el Plan Contable, libera a las empresas del sector de presentar en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias de 1998 las cifras del año 1997, medida que en realidad funcionaría en sentido opuesto al objetivo que se pretende con respecto a la información, que es la calidad y claridad informativa.

El igual que en España, el resto de economías actuales en Europa se caracterizan por ser rígidas debido al libre mercado. Este libre mercado también implica libertad de información y este es uno de los principales intereses de la normalización contable.

El resultado que podemos deducir de todo este proceso es que  es completamente necesario no solo centrarse en el proceso de conseguir una normativa común, si no también tener en cuenta la calidad de la información (una información transparente y correctamente elaborada y emitida ya que es un instrumento fundamental de la economía para la asignación de recursos y la consecución del bienestar social) que es uno de los objetivos primordiales de la contabilidad. En el caso de España, así como de otros países de similar estructura contable, las principales diferencias se han presentado en el balance y la cuenta de pérdidas y ganancias. En el caso del balance se ha seguido realizando de forma más tradicional tal y como era costumbre de la normativa propia de cada país, pero en el caso de la cuenta de pérdidas y ganancias que teóricamente el cambio a la normativa común había sido mucho mayor, en la práctica no funciono así, vuelven a aparecer diferencias bastante marcadas en cada país. Aún así este proceso de homogeneización ha resultado útil a pesar de las diferencias aún existentes.

En el caso más concreto de España la aplicación de este proceso de homogeneización comienza más tarde que en otros países lo que nos hace jugar con desventaja.

Mi pregunta es… ¿realmente es posible algún día conseguir un información completamente homogénea sin aparición de esas características peculiares de la personalidad normativa de cada país?

Pienso que si fuese posible conseguir este efecto al completo, realmente también es conveniente mantener esa esencia que hace característica la normativa de cada país y nos otorga personalidad.